CREA TU RINCÓN PERFECTO PARA LECTURA EN CASA.
En una era dominada por lo digital, la biblioteca personal se mantiene como un refugio tangible y un testimonio del amor por la lectura física. Crear una biblioteca en casa no requiere de grandes espacios ni presupuestos elevados; se adapta perfectamente a cualquier rincón, desde una simple estantería en el dormitorio hasta una habitación completa dedicada a los libros.
La clave está en maximizar el espacio disponible. Las estanterías flotantes aprovechan las paredes sin ocupar suelo, mientras que las bibliotecas modulares crecen junto a tu colección. Para espacios reducidos, considera estanterías esquineras o incluso apilar libros horizontalmente creando pequeñas torres decorativas.
La iluminación juega un papel fundamental en cualquier biblioteca. La luz natural es ideal durante el día, pero para las sesiones nocturnas, opta por lámparas LED de luz cálida que no dañen los libros ni cansen la vista. Las luces dirigibles o strips LED detrás de las estanterías crean un ambiente acogedor y facilitan la búsqueda de títulos.
Respecto a la decoración, los tonos neutros como beige, crema o gris claro amplían visualmente el espacio, mientras que acentos en verde oscuro o azul marino aportan elegancia. Incorpora plantas pequeñas, marcos con citas literarias o pequeñas esculturas entre los libros para personalizar el ambiente.
Nunca es tarde para comenzar una colección. Empieza con géneros que realmente disfrutes y permite que crezca orgánicamente. Visita librerías de segunda mano, ferias del libro o intercambia ejemplares con amigos. Cada libro añadido cuenta una historia, no solo en sus páginas, sino en tu memoria. El aroma del papel, la textura de las páginas y la satisfacción de ver una biblioteca crecer son placeres insustituibles que ninguna pantalla puede replicar. Tu biblioteca personal será el reflejo de tu alma lectora.
Fotos: Freepik.
