DELEITA A TUS INVITADOS CON UN BUEN VINO

Servir vino en reuniones o cenas resulta una excelente decisión por varios motivos. En primer lugar, el vino suele maridar muy bien con distintos platillos, realzando sabores de la comida. Un buen vino tinto, por ejemplo, combina a la perfección con carnes rojas o pastas con salsa de tomate, mientras que un blanco frutal destaca con pescados y mariscos.

Ofrecer vino demuestra también buen gusto y hospitalidad con los invitados, haciéndolos sentir bienvenidos y especiales. Da un toque sofisticado a la velada. Además, para muchas personas el vino se asocia al placer de brindar y compartir en buena compañía. 

No hay que olvidar que beber vino con moderación tiene incluso beneficios saludables comprobados. Entre ellos se destaca que puede reducir las probabilidades de sufrir enfermedades cardíacas y neurodegenerativas como el Alzheimer. También favorece la absorción del hierro en los alimentos, mejora los niveles de colesterol y actúa como antioxidante, previniendo el envejecimiento celular.

A la hora de escoger el vino, se recomienda consultar con un somelier si no se tienen amplios conocimientos de enología. Deben considerarse aspectos como los platos que se servirán, gustos de los invitados, época del año, presupuesto y por supuesto la calidad de la uva y proceso de producción. Es ideal contar con al menos una variedad tinto, rosado y blanco para satisfacer preferencias diversas.

En conclusión, ofrecer vino en reuniones o durante las comidas es una forma elegante, saludable y sabrosa de agasajar a las visitas, así como de promover la armonía en cada reunión. Con una selección adecuada a los alimentos, el vino realzará cualquier velada memorable junto a los invitados